La integración de América Latina es considerada la más conveniente forma de inserción en el inevitable proceso de globalización, afectado por la crisis mundial, que padecen mayormente sus principales actores: Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y la sorprendente China. La región está saliendo de esta severa crisis no muy perjudicada, pero no indemne. La pobreza que lastima al 40 por ciento de la población latinoamericana, junto con la lacerante desigualdad en ingresos y oportunidades que hace de América Latina la más desigual región del planeta, exigen políticas públicas eficientes. Ellas deben resultar de un difícil pero imprescindible acuerdo entre gobiernos, sindicatos, empresarios, intelectuales y la sociedad organizada. Una educación de calidad para todos y la generación de empleos dignos son prioridades básicas.
Frente a la antinomia del liberalismo “salvaje” –Consenso de Washington– y del marxismo leninismo propulsor del Estado totalitario, el autor se adhiere a la propuesta incremental de “más Estado y mejor Mercado”, considerada la más realista estrategia para abolir la pobreza y reducir las irritantes desigualdades entre ricos y pobres.
R. Alberto Calvo (1931), filósofo de formación, banquero, economista y empresario por su larga práctica profesional, ha trabajado en varios países de América. Vivió los años fundacionales del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington donde desempeñó, entre otros, el cargo de sub-gerente de Integración Económica y dirigió el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL). Muchos gobiernos contaron con la participación comprometida de este argentino de pensamiento socialista, convencido demócrata y profundamente latinoamericano.