Por Diana Cazaux para Todo es Historia, Nº 517, agosto de 2010, pp. 66 a 77.
Durante la gestión de los primeros gobiernos radicales, el impulso que tomó la ciencia fue tan importante que no sólo sirvió parairenovar los métodos de investigación en las universidades sino que también impulsó la creación de asociaciones, museos y otras instituciones destinadas a dar a conocer los avances científicos a través de la divulgación.
Entre 1910 Y 1930, el desarrollo del pensamiento científico retomó las características peculiares que habían producido sus mejores frutos en el siglo XIX, y permitió que se pueda ver en la Argentina el comienzo del cambio de postura frente a la ciencia que existía en el país. No en vano José Babini1 denomina al período de nuestra historia comprendido entre 1916 y 1931: la ciencia renovada.
[…]
Este artículo es parte de un trabajo mayor de la autora: Historia de la divulgación científica en la Argentina, [editado por Teseo en septiembre de 2010].