El paralelo 38º continúa siendo el último vestigio de Guerra Fría en el mundo. Una nación dividida en dos Estados, uno democrático y el otro totalitario, que se han consolidado en el tiempo como entidades políticas diferentes entre sí, aunque paradójicamente ambos cuentan con ministerios de unificación. En la península de Corea yace un estado de guerra latente por la ausencia de un tratado de paz y la precariedad de un armisticio de fuego firmado en 1953. Esto, sumado al desarrollo nuclear de Pyongyang, a la presencia militar de Estados Unidos en Seúl y al hecho de que se trata de la zona de seguridad directa de China, hace que la región sea uno de los focos de mayor importancia en la geopolítica del siglo XXI.
Este libro es el resultado de una investigación que contó con el apoyo de la Fundación Corea y que se desarrolló en el marco del Centro de Estudios de Asia en la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral. El punto de partida de la investigación es comprender la orientación de países de América Latina hacia la península coreana, prestando particular atención al vínculo con Pyongyang. Si bien no existe algo similar al “principio de una sola China” en la cuestión coreana, la tendencia verifica que la mayoría de los países de la región concentran sus vínculos con Seúl. No hay investigaciones que se hayan centrado en explicar esa situación, y con la intención de revertir esa falta de análisis desde la academia esta obra busca explicar la percepción de las elites políticas en América Latina y el Caribe respecto de los vínculos con la República Popular Democrática de Corea (RPDC). En esta primera investigación tomamos dos casos de estudio. Por un lado, la Argentina, que mantuvo el doble reconocimiento entre 1973 y 1977 pero que tras la ruptura con Pyongyang no ha iniciado ninguna tentativa de normalización de relaciones diplomáticas. Por otro lado, Brasil, que fue el primer país de la región en tener embajadas en ambos lados del paralelo 38º y se presenta como un interlocutor de ambas Coreas con la región.
Luciano Bolinaga es graduado del programa de estudios posdoctorales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario. Es experto en estudios internacionales con foco en Asia y el Pacífico. Ha sido becario doctoral y posdoctoral del CONICET y también del Ministerio de Educación y del Ministerio de Unificación de la República de Corea. En la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral es profesor asociado y dicta clases en las carreras de grado y en la Maestría en Relaciones Internacionales. También es director del Centro de Estudios Legales, Políticos y Económicos de Asia. Actualmente, es vicepresidente de la Asociación Argentina de Estudios Coreanos.
Alejandra Conconi es licenciada en Estudios Orientales por la Universidad del Salvador, con estudios de Lengua y Cultura China en la República Popular China. Tiene un título de experta en Manejo de Conflictos Interculturales por la Organización de Estados Americanos y una maestría en Antropología Social por la Universidad Nacional de San Martín, donde actualmente es candidata a doctora en la misma disciplina. Es investigadora del Centro de Estudios Legales, Económicos y Políticos de Asia en la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral y profesora de la Maestría en Estudios de Asia Pacífico e India de la Universidad Tres de Febrero. Actualmente, se desempeña como directora ejecutiva de la Cámara Argentino-China de Comercio.