Por Silvia Rivera
La presentación de un libro es siempre la celebración de una obra. De un autor en su obra, porque como bien afirma el Zaratustra de Nietzsche hay sólo una cosa que el creador ama aún más que a sí mismo: ama su obra. Esto es así dado que, en la creación genuina, el autor se brinda a sí mismo. Es su vida la que atraviesa la obra que nos regala con “virtud dadivosa”: su pasión, su cuerpo, su trayectoria vital además de intelectual.
Este es sin duda el caso del libro de Erica Carrizo con título Ciencia y tecnología en la subalternidad, editado por Teseo en 2020. En la “Introducción” de su libro Erica Carrizo despliega la genealogía, es decir la procedencia de un texto que se va construyendo en la dispersión de azares y circunstancias, en la superposición de pliegues, contingencias y aún contradicciones, es decir en todo aquello que construye y define ni más ni menos que una identidad.
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Más información sobre el libro: https://www.editorialteseo.com/archivos/17337/ciencia-y-tecnologia-en-la-subalternidad
