Por Silvina Friera · Página/12
En su trabajo de editorial Teseo, Guillermo Gasió cuenta los entretelones de la Exposición Nacional de 1928 a través de notas publicadas en diarios y revistas de la época que dan cuenta de los preparativos y las repercusiones.
En la primavera de 1928 se realizó la primera Exposición Nacional del Libro, “una prueba elocuente de los progresos que han hecho la producción intelectual y las artes gráficas del país”, decía el entonces presidente Alvear. Del 21 al 30 de septiembre, visitaron la exposición aproximadamente setenta mil personas. Este acontecimiento fue el puntapié inicial del culto del libro. En el imaginario de muchos escritores, Arturo Cancela y especialmente Leopoldo Lugones, había una certeza: no estaba lejos el día en que Buenos Aires sería la Atenas del Plata. El editor Manuel Gleizer, que predicaba haber editado 20.000 ejemplares en seis años (1922-1928), afirmaba que “al público hay que buscarlo y no esperar buenamente que concurra a las librerías”. Jesús Menéndez, librero y editor, planteaba que, a fuerza de exhibir los libros, “se podrá crear una atmósfera favorable y se fomentará una afición a la lectura que actualmente existe en reducida proporción”.
En El más caro de los lujos, publicado por Teseo (primera editorial argentina que utiliza exclusivamente el sistema de print on demand, edición a pedido), Guillermo Gasió reconstruye, a través de las noticias publicadas en diarios y revistas de la época, los preparativos, el desarrollo y las repercusiones posteriores de la exposición. El libro se presenta hoy a las 19 en la Biblioteca Nacional (Agüero 2502). Junto al autor, participarán la escritora Florencia Abbate, autora del prólogo y de las reflexiones finales; Horacio García, Leandro de Sagastizábal y Horacio González.