Por Monica Klibanski · Educ.ar
La cadena del libro que abarca: edición, impresión, difusión, exposición y comercialización, está migrando hacia el universo digital.
Hoy por hoy los escritores, incluyendo a los más aferrados al fetichismo de la pluma y el papel, hace ya bastante tiempo que no envían a las editoriales sus originales impresos. Entregar en persona y en papel las obras se ha convertido en un gesto simbólico más que otra cosa.