Este trabajo explora algunas dimensiones relativas al ejercicio de la parentalidad, poniendo de relieve para su correcto abordaje el desarrollo de ciertos aspectos cualitativos implicados en esta noción. Profundiza en el fundamento de la calidad parental y esboza un modelo que se asienta sobre una base tripartita: la parentalidad positiva, las competencias parentales y la reciprocidad y el complemento parental.
El constructo calidad parental se plantea como un delicado engranaje que requiere del ajuste constante de cada una de sus piezas para un mantenimiento funcional. Tales secciones, integradas en un todo, conforman una realidad nueva, una unidad que es más que una simple sumatoria, pues siempre existe un valor agregado en la totalidad.
Parentalidad positiva, desarrollo de competencias parentales y ejercicio complementario de la parentalidad son nociones que hoy coexisten sin intersectarse en diversos textos académicos. Establecer una relación entre ellas se presenta no sólo como un buen ejercicio conjetural, sino como una eventual plataforma de partida para futuras problematizaciones.
Mariángeles Castro Sánchez es familióloga, orientadora familiar y especialista en educación. Es profesora e investigadora de la Universidad Austral, donde actualmente tiene a su cargo la dirección de la Licenciatura en Orientación Familiar. Su campo de estudio es la pedagogía familiar, las relaciones interfamiliares, los estilos y mediaciones educativas parentales. Se ha especializado también en tecnologías aplicadas a la educación e integra un equipo de investigación argentino-chileno que explora las dinámicas familiares en torno a los juegos sociales en red. Es columnista en medios sobre temas de familia.