¿Pueden los requerimientos de seguridad restringir libertades y derechos? ¿Qué tipo de seguridad se obtiene si es en detrimento de la vida y dignidad de las personas? ¿Podemos, por tanto, definir la seguridad sin su correlato de derechos humanos garantizados? La respuesta, en principio, es no. Cuando las políticas nacionales e internacionales en seguridad traen consigo peligros para el bienestar y dignidad de los sujetos, no hay legitimación posible para la misma, sea cual fuere la gravedad de la amenaza a enfrentar.
La seguridad se ha convertido en un objeto de estudio específico en el subcampo de las Relaciones Internacionales, adquiriendo mayor preeminencia a partir de los atentados de Nueva York en 2001. El presente libro busca ser un aporte a esos debates.
Se pretende dar cuenta de dos propósitos principales: presentar una definición propia de la perspectiva hegemónica de seguridad internacional que se comprende como dicotómica con los derechos fundamentales y es liderada por la potencia global; y examinar la viabilidad de una mirada autónoma y común en América del Sur diferente del modelo prevalente a nivel global.
María Eugenia Cardinale es Doctora en Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Entre Ríos. Especialista en Abordaje Integral de Problemáticas Sociales, Universidad Nacional de Lanús. Licenciada en Relaciones Internacionales, Universidad Nacional de Rosario (UNR). Consejera directiva académica, Centro de Altos Estudios en Ciencias Sociales y docente en UAI Rosario. Docente de Relaciones Internacionales en UNER. Docente y Coordinadora Secretaría de RRII, Facultad Ciencias Agrarias, UNR.