Desde los comienzos, la Filosofía ha tenido que afrontar la burla de quienes ven en ella una ocupación para gente desocupada y despreocupada, que tienen la vida bien resuelta y disponen de mucho tiempo libre. En parte tienen razón quienes así lo ven. Pero esa parte de razón no puede ocultar el hecho de que la Filosofía sale al paso de la necesidad humana de sentido, de vivir una vida lúcida y no estúpida. Y eso le es tan necesario al ser humano como resolver los embarazos empíricos de la vida.
Este escrito es una reflexión intencionadamente «provocadora» que desea, cordialmente, poner de relieve el papel que la Filosofía está llamada a desempeñar en el momento actual de la Universidad, sometida a una fuerte presión que la aleja de su ethos originario. Merece particular atención la capacidad que la Filosofía tiene de catalizar un auténtico diálogo interdisciplinar, algo de lo que la Universidad, lamentablemente, se encuentra cada vez más alejada.
José María Barrio Maestre es Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, donde ejerce como Profesor Titular. Antes enseñó Filosofía y Ética en Institutos de Bachillerato de Madrid. Amplió estudios postdoctorales en Alemania y Austria. Ha publicado 15 libros, más de 50 en colaboración, y más de un centenar de artículos en revistas de Filosofía y Educación. Ha traducido al castellano más de 50 trabajos de profesores alemanes, y 3 libros de Robert Spaemann.