Por Lisandro Fernández para Mundo Agrario, vol. 17, nº 34, e010, abril 2016.
El libro de Lattuada, Nogueira y Urcola forma parte de una serie de investigaciones que los autores vienen realizando en conjunto sobre las políticas en el sector rural en los últimos años. El eje principal del mismo trata sobre el análisis de programas de desarrollo rural en Argentina, durante el período comprendido entre los años 1984-2014.
El libro se estructura a partir de una perspectiva diacrónica que, a diferencia de otros trabajos en la materia, centrados en estudios de casos, propone un camino de “ida y vuelta” entre el plano de las ideas y el de su implementación a lo largo de la historia. A su vez, el abordaje metodológico se basa en un enfoque cualitativo, que toma como fuentes principales a: (i) programas del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) en Argentina, (ii) documentos oficiales del gobierno de Argentina, (iii) cuarenta entrevistas semiestructuradas a informantes calificados de programas FIDA, y (iv) fuentes provenientes de contribuciones académicas sobre la materia.
Se destaca que a lo largo del libro los autores se enfocan especialmente en las acciones del FIDA, por su importancia e influencia en distintos programas de desarrollo rural desde 1983, y por la información e informantes claves a los que tuvieron acceso (documentos de diseño, ejecución y evaluación).
El capítulo primero se aboca al estudio de los diversos significados del concepto desarrollo. Durante las décadas de 1960, 1970 y 1980, la problemática del desarrollo rural era ajena a la Argentina y estaba fuertemente asociada a la teoría de la “modernización”. A partir de allí, las concepciones fueron mutando, y organismos como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y más tarde el FIDA, comenzaron a involucrarse en los programas de desarrollo rural, en el marco de la estrategia denominada “Desarrollo Rural Integral” (DRI) que se extendió hasta la década de 1980. En ese contexto, con la recuperación democrática de 1983, se avanzó en las negociaciones con el BID y el FIDA, dando origen a los primeros programas de desarrollo rural en Argentina. Pero fue durante el período del Consenso de Washington (1991-2002), cuando el desarrollo rural comienza a ocupar un lugar en la agenda pública nacional. Durante esa década se pusieron en marcha una serie de programas para pequeños y medianos productores agropecuarios a cargo de diferentes agencias gubernamentales sostenidos por distintas fuentes de financiamiento (Presupuesto Nacional, BID, BM, FIDA).