Este trabajo analiza parte de los mecanismos por los que el ejército nacional se convirtió en una herramienta vital para la consolidación del poder presidencial entre 1880 y 1912, en especial la construcción de un ordenamiento legal que transfirió al gobierno federal los servicios militares atribuidos a las provincias por la Constitución de 1853/1860.
La construcción de ese ejército en un instrumento principal de control político lleva a repensar los lineamientos de la historiografía tradicional y releer el contexto en que se dictaron las leyes militares; revisar las constantes y las rupturas en los sistemas de formación de los cuadros y el reclutamiento; asomarse al juego de poderes e influencias arbitrado en las cúpulas institucionales, pero también a la trama de sociabilización desarrollada por las fuerzas armadas en su relación con los sectores populares; examinar los mecanismos y las formas de resistencia de los poderes provinciales ante el despojo de las funciones militares a los que los sometió el estado central; y mostrar cómo el jerarquizar una hipótesis de conflicto básicamente interna y de tensión interoligárquica determinó un tipo de concentración espacial de los cuerpos militares pensado como un armazón de acero del presidente.
Hugo Quinterno es profesor y licenciado en Historia por la Universidad Nacional de Luján (UNLU), profesor de Historia Política Argentina en la carrera de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), y de Historia Contemporánea y seminarios de grado en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ha dictado conferencias y cursos, y su contribución más reciente se ha publicado en Strikes and Social Conflicts. Towards a Global History, editado en junio de 2012 por la International Association Strikes and Social Conflicts y el Instituto de História Contemporânea da Faculdade de Ciências Sociais e Humanas da Universidade Nova de Lisboa.