Qué cosas habrá que saber para producir ebooks en el país y usarlos en la lectura y la educación.
Por Octavio Kulesz para Clarín – 03/01/2014
La industria global del libro se halla en una etapa muy diferente a aquella en la que se encontraba 5 años atrás. El ebook (libro electrónico) representa hoy una tendencia insoslayable, al punto de que en los Estados Unidos sus ventas ya superan el 20 por ciento del total. Los cambios también se verifican en el mundo en desarrollo: la India está edificando un nuevo esquema educativo a partir de una tablet que vendrá pre-cargada con textos.
Este año, en la Feria del Libro de Frankfurt –la más importante de la industria editorial– la estrella fue el libro electrónico. Los stands de tecnología se contaban por decenas: desde empresas de servicios coreanas hasta pequeñas start-ups (microempresas) de Sudáfrica, pasando por plataformas brasileñas de educación virtual. A diferencia de años anteriores, el miedo a la piratería ya no ocupó el centro de los debates: el énfasis estuvo puesto en la necesidad de experimentar con nuevos formatos y con modelos de negocio híbridos (venta de copias individuales, suscripciones, sistemas de acceso abierto).
Dadas las inmensas transformaciones en curso, se abre para la Argentina un tiempo de oportunidades, pero también de interrogantes y desafíos. Los puntos a trabajar son numerosos y podrían configurar una agenda nacional para el libro electrónico.