Desde hace diez años, el sociólogo Rodrigo Daskal pone el foco en las relaciones entre el fútbol, la política y la sociedad. Docente en la Universidad Nacional de Avellaneda y la Universidad Nacional de La Plata, Daskal también trabaja en el Centro de Estudios del Deporte (CED) de la Universidad Nacional de San Martín. Acaba de publicar Los clubes en la Ciudad de Buenos Aires (1932-1945) Revista La Cancha: sociabilidad, política y Estado donde, a partir de examinar la publicación deportiva, analiza esos años del fútbol, el rol social de los clubes, la construcción de estadios, la discusión sobre el profesionalismo, y el vínculo con los gobiernos. “Siempre hubo tensión entre los clubes y el Estado”, dice Daskal en diálogo con El Gráfico Diario.
Por Alejandro Wall para El Gráfico
El libro de editorial Teseo –con prólogo de Horacio González– ganó el concurso Oscar Landi organizado por la Biblioteca Nacional y la Universidad Nacional General Sarmiento en 2008. Y, según escribe el mismo autor entre las conclusiones, da cuenta de “la potencialidad del fútbol para darle versatilidad a la ciudad, con la cual entra en conflicto y en armonía; de su intervención sobre ella, que también lo condiciona, en disputa con los clubes”.
–¿Por qué existen tantas canchas en Buenos Aires?
–Por el modelo de “un estadio, un club” y por esa idea de que jugando de local te va mejor. Eso hace que los clubes quieran tener su cancha. No quieren un estadio comunal. Dicen que no lo van a usar.
–¿Se puede decir que hay una ayuda del Estado pero sin una política definida?
–Sí, pero porque los clubes prefieren que los ayude a ellos y no que esté a favor de una infraestructura estatal.
–Vos llegás hasta las puertas del peronismo, en 1945. Siempre se cuenta cómo a Racing lo ayudó Perón para hacer su estadio. Sin embargo, con tu libro queda claro que antes pasaba lo mismo.
–Esto muestra que el período previo al peronismo ya estaba abonado en un montón de condiciones que se gestaron en la llamada “década infame”. Y la participación del Estado también. En el libro hay una foto de Perón con dirigentes de la AFA previa al 17 de octubre y la nota de La Cancha dice: “Amable tertulia de los dirigentes y el vicepresidente Juan Perón”. Ya ocupaba ese rol.
¿Entre los clubes y el Estado siempre hubo tensión?